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Saturday, February 27, 2010

Übers Meer. Und zwei Gedichte.

Die Mehrheit der Menschen entgeht nicht der faszinierenden Wirkung des Meeres. Nie hatte ich die See so nah wie in den letzten Jahren hier auf der Insel und ich bin mir sicher, es zu vermissen, wenn ich irgendwann in einer "kontinentalere" Gegend ziehen würde.
Im Winter passiert es mir hier oft, in den Bergen lebend, die Nähe der Meeres zu vergessen. Doch mit den frühlingshaften Brisen der letzten Tage kam mir das Meer und der Sommer wieder ins Gedächtnis und Spaziergänge an der Küste, heisse Strandtage und Taucherkundungen werden das Meer wieder an Bedeutung gewinnen lassen.


In der spanischen Sprache ist der Umgang mit dem Wort "mar" (Meer) ebenfalls faszinierend: Es erlaubt sowohl den femininen als auch den maskulinen Artikel (ein sächliches "das" gibt es im Spanischen ja nicht). Im Allgemeinen, und nach meiner Erfahrung, wird "el mar" dem "la mar" vorgezogen, allerdings in Küstennähe nimmt der Gebrauch des femininen Ausdruck zu.
Erklären kann man es mit der Begründung, dass die Fischer auf See mehr Verlangen nach einer weibliche Präsenz spüren als weiter landeinwärts. Fischerei typische Ausdrücke wie "la alta mar" (die hohe See) sind feminin.




Am Strande

Vorüber die Flut.
Noch braust es fern.
Wild Wasser und oben
Stern an Stern.
Wer sah es wohl,
O selig Land,
Wie dich die Welle
Überwand.
Noch braust es fern.
Der Nachtwind bringt
Erinnerung und eine Welle
Verlief im Sand.


(Rainer Maria Rilke)

Möwenlied

Die Möwen sehen alle aus,

als ob sie Emma hießen.
Sie tragen einen weißen Flaus
und sind mit Schrot zu schießen.

Ich schieße keine Möwe tot,

Ich laß sie lieber leben --
und füttre sie mit Roggenbrot
und rötlichen Zibeben.

O Mensch, du wirst nie nebenbei

der Möwe Flug erreichen.
Wofern du Emma heißest, sei
zufrieden, ihr zu gleichen.


(Christian Morgenstern)


El mar

El mar fascina a la gran mayoría de la gente y yo nunca la tenía tan cerca como durante los últimos años, estando aquí en esta isla. Si me tuviera que ir de aquí a un sitio más continental seguramente lo echaría de menos. En invierno, viviendo en la montañas, a veces casi se me olvida que lo tengo a poquísimos kilómetros. Pero como la brisas calurosas ya nos hacen presentir el verano y con ello los paseos nocturnos por la costa, los días de playa y el buceo por las rocas, el mar ganará en importancia de nuevo.


Fascinante también, me parece el uso de la palabra "mar" en castellano: Permite ambos artículos aunque a mi juicio se prefiere generalmente el uso masculino de la palabra. Dicen que sobre todo las personas de estrecha relación con el/la mar usan la expresión femenina. Aparentemente viene de los pescaderos que al hablar de "la mar" sentían una presencia femenina que tanto extrañaron en los barcos. 



El hombre y la mar 

¡Para siempre, hombre libre, a la mar tu amarás!
Es tu espejo la mar; mira, contempla tu alma
en el vaivén sin fin de su oleada calma,
y tan hondo tu espíritu y amargo sentirás.

Sumergirte en el fondo de tu imagen te dejas;
con tus ojos y brazos la estrechas, y tu ardor
se distrae por momentos de su propio rumor
al salvaje e indomable resonar de sus quejas.

Oscuros a la vez ambos sois y discretos:
hombre, nadie sondeó el fondo de tus simas,
tus íntimas riquezas, oh mar, a nadie arrimas,
¡con tan celoso afán calláis vuestros secretos!

Y en tanto van pasando los siglos incontables
sin piedad ni aflicción vosotros os sitiáis,
de tal modo la muerte y la matanza amáis,
¡oh eternos combatientes, oh hermanos implacables!

(Charles Pierre Baudelaire)