Por los que aún no se han enterado: Ya he vuelto a casa! La vuelta se me hizo corto ya que he podido dormir un poquito en el avion. Pasé la noche en un cuarto escondido en el aeropuerto de Munich - ya sabéis, en uno de estos cuartos donde se puede cambiar los pañales de los bebes. Pensaba que no haya muchos niños a las doce de la noche y tenía razón. Creo que nadie se ha descansado tanto en un aeropuerto como yo aquella noche...